La lidia en una corrida de toros es un ritual complejo y altamente ritualizado que se desarrolla en tres tercios. Cada uno de estos tercios tiene sus propias características y objetivos, y están diseñados para probar la bravura del toro, ssí como para mostrar la destreza y valentía del matador. A lo largo de la lidia, se llevan a cabo diversas acciones y movimientos que conforman la estructura de la corrida.
Aquí vamos a explorar cada una de estas partes en detalle.
El Paseíllo
El paseíllo marca el inicio formal de la corrida de toros. Los participantes principales, incluyendo a los matadores, los picadores y los banderilleros, desfilan en procesión desde los chiqueros hasta el centro del ruedo. Es un momento de gran solemnidad y ceremonialidad, donde se presentan los trajes de luces y se saludan al público. Durante este desfile, se interpretan a menudo pasodobles, una forma de música española que añade un ambiente festivo y solemne.
La Presidencia
La presidencia es la autoridad máxima en la plaza de toros durante la corrida. Está compuesta por un presidente y sus asesores. El presidente es quien toma las decisiones clave durante la corrida, como la concesión de trofeos, la autorización de la música y, lo más importante, la concesión de la oreja y el rabo al torero en caso de una faena excepcional. Su papel es crucial para mantener el orden y garantizar el desarrollo justo de la corrida.
Los Tercios
La lidia se divide en tres tercios, cada uno de los cuales tiene una duración específica y cumple una función particular:
Primer Tercio
Este tercio se conoce como el tercio de varas o de picadores. Aquí, los picadores montados en caballos proporcionan las primeras pruebas de la bravura y fuerza del toro. Su objetivo es debilitar los músculos del cuello del toro para nivelar el campo de juego y facilitar la faena posterior del matador. Los picadores utilizan largas lanzas de madera para picar al toro en el morrillo, la parte alta del cuello, lo que puede resultar en un espectáculo de fuerza y resistencia.
Segundo Tercio
El segundo tercio es conocido como el tercio de banderillas. Aquí, los banderilleros realizan sus quites y colocan las banderillas en el lomo del toro. Las banderillas son palos decorados con puntas afiladas que se clavan en la espalda del toro para aumentar su agresividad y movilidad. Esta fase es especialmente emocionante, ya que los banderilleros deben mostrar habilidad y valentía al acercarse al toro y ejecutar sus movimientos con precisión.
Tercer Tercio
El tercer tercio es el más esperado y emocionante de la lidia, ya que es cuando el matador entra en acción con la muleta. La muleta es un capote de tela roja que se utiliza para atraer la atención y la embestida del toro. El matador realiza una serie de pases artísticos y arriesgados con la muleta, demostrando su destreza y valor mientras se enfrenta al toro cara a cara. La faena culmina con la estocada, un movimiento final en el que el matador busca matar al toro de forma rápida y certera.
Quites
Durante la lidia, los toreros pueden realizar quites, que son maniobras destinadas a ayudar a un compañero torero en caso de que esté en peligro o para ejecutar una faena de forma conjunta. Los quites pueden ser ejecutados con el capote o la muleta y son una muestra de cooperación y solidaridad entre los toreros en el ruedo.
Capote y Muleta
El capote y la muleta son las herramientas principales que utiliza el torero durante la lidia. El capote, de color rosa y amarillo, se utiliza en el primer tercio para realizar los quites y en el segundo tercio para realizar las suertes de capa con los banderilleros. La muleta, de color rojo, se utiliza en el tercer tercio para llevar a cabo la faena principal con el toro. Ambos elementos son símbolos de la destreza y la elegancia del torero en el ruedo.
Faenas
Las faenas son las secuencias de movimientos y pases que realiza el matador con la muleta durante el tercer tercio de la corrida. Estas faenas están diseñadas para demostrar la destreza, valentía y creatividad del torero mientras se enfrenta al toro. Las faenas pueden ser emocionantes y dramáticas, con el matador ejecutando una variedad de pases, como la verónica, el pase natural y la trinchera, entre otros. El objetivo final de la faena es llevar al toro a un punto de agotamiento y prepararlo para la estocada final.
En resumen, la lidia en una corrida de toros es un espectáculo altamente ritualizado que combina tradición, arte y peligro. Cada parte de la lidia, desde el paseíllo hasta la faena final, está diseñada para poner a prueba tanto al toro como al torero, y para proporcionar al público una experiencia emocionante y emocionalmente cargada. Es un evento que ha sido objeto de controversia y debate, pero que sigue siendo una parte integral de la cultura y la tradición en muchas regiones de España y otros países donde se practica esta forma de arte taurino